Tres claves del Supply Chain frente a los desafíos de 2023

En el marco de la volatilidad económica, la escasez de suministros y el aumento de costos, el Supply Chain se presenta como uno de los principales desafíos que las empresas tendrán que hacer frente en este 2023.

En una encuesta realizada por BDO a más de 600 CFO de distintas firmas, casi un 70% admitía que los problemas respecto a la cadena de suministros eran uno de los principales retos de cara al próximo período. Estos números representan la mayor preocupación de los directores financieros en relación a otros inconvenientes señalados.

Sin embargo, pese a que el panorama se presenta complicado, existen ciertas claves en las cuales las compañías pueden hacer foco para tratar de mitigar los inconvenientes generados. En este contexto, la dirección que tomen las organizaciones en el futuro serán fundamentales para poder mitigar el impacto de la incertidumbre económica y las constantes interrupciones en el área.

La situación de China

 

En el plano internacional, es indudable el rol central que ocupa China respecto a las cadenas de suministros. Los problemas generados a partir de la pandemia de coronavirus, principalmente los cierres de fábricas y puertos, pusieron en evidencia la dependencia existente hacia el país oriental en este aspecto.

Esta situación, así como la creciente disputa comercial con Estados Unidos, llevó a que varios actores se planteen la necesidad de diversificar el mercado. En algunos casos significó la suma de otro país en el sudeste asiático como complemento, en lo que se conoció como la estrategia China Plus One (“China más uno”).

Aún así, estos planes también pueden derivar en problemas, principalmente debido a las enormes distancias que separan a esta instancia del proceso de producción con gran parte de los consumidores finales. Pese a los inconvenientes que pueden surgir a nivel económico, operativo y logístico, la cercanía de las redes de suministro pueden ser fundamentales para disminuir los potenciales problemas generados.

Los costos, la calidad, la capacidad, el control y la reputación generada son algunos de los puntos que hay que tener en cuenta a la hora de encarar cambios geográficos en los procesos productivos. Evaluar los riesgos y anticiparse a posibles problemas pueden ser un aspecto esencial a tener en cuenta.

De cara a todo esto, las empresas pueden plantearse oportunidades para invertir en capacidad productiva, replantear la ubicación en función de clientes y proveedores, y tener en cuenta las situación fiscales y operativas ante futuros cambios.

Planes alternativos ante las interrupciones

Los problemas en los últimos años han evidenciado que las estrategias de respaldo no fueron lo suficientemente efectivas frente a los cambios surgidos. Muchas de estas previsiones están pensadas en base a riesgos ya conocidos, pero con la complejización del panorama internacional, nuevos problemas y desafíos se ponen frente a las organizaciones.

Es difícil preparar opciones específicas para cada inconveniente que pueda surgir en el camino. Es por ello que es importante que las empresas logren detectar las interrupciones ocurridas a tiempo y pasar a tener una mayor capacidad de toma de decisiones para hacer frente a los diferentes problemas que aparezcan.

De cara a las preparaciones de las compañías frente a la cadena de suministros, es necesario realizar un análisis en diferentes áreas y captar los múltiples riesgos que puedan aparecer a futuro. Esto ayudará a realizar un plan de acción más acorde a las particularidades del Supply Chain, sobre todo si se da en el plano internacional.

Dentro de estos puntos se incluye la revisión de políticas fiscales, la evaluación de los precios ya acordados y los deberes impositivos de cada parte, de forma que se puedan anticipar posibles discrepancias producto de la brecha geográfica.

Algunos puntos en los que las firmas se pueden llegar a enfocar para evitar posibles interrupciones son el aumento de la flexibilidad de las cadenas, la identificación de oportunidades para abaratar gastos y la mejora de la eficiencia operativa.

Aumento de costos y precios

La escasez de materiales ha llevado a que el incremento de costos en la fabricación sea una realidad internacional. En este contexto, el aumento de precios aparece como la principal alternativa para muchas empresas.

Ahora bien, el aumento de costos no es la única alternativa para hacer frente a esta situación. Bajar los números en este punto no siempre es sencillo, por lo que habrá que hacer foco en cada parte del proceso productivo, tanto en aquellos gastos directos como en los indirectos.

Será importante evaluar si en este contexto es una decisión acertada continuar con cadenas de suministros lejanas a la compañía. También se puede barajar la realización de contratos con proveedores alternativos para poseer mayor variedad de acción.

Una buena alternativa puede ser separar a los clientes entre aquellos que son más rentables de los que no lo son tantos, para poder dilucidar mejor donde realizar el aumento de precios. Del mismo modo también deben ser puestos bajo análisis los diferentes productos para entender de qué forma impactan los costos en cada uno.

Identificar oportunidades para la optimización de costos, realizar estrategias de precios, mejorar la productividad y rentabilidad son algunas de las alternativas que aparecen de cara a reducir la complejidad de la cadena de suministros y mitigar el impacto de las interrupciones.