Riesgos Financieros asociados al Cambio Climatico

Se trata, sin dudas, de un nuevo tipo de riesgos que cada vez está más cerca y requiere la atención de todos los que gestionamos riesgos, dado que su impacto puede ser enorme.

En diciembre de 2022, el comité de Basilea volvió a publicar un documento relacionado a este tema, pero esta vez tiene que ver con las preguntas frecuentes sobre la implementación de estos riesgos “emergentes”. El documento ayuda a entender, a través de una serie de respuestas, la mejor manera de implementar la gestión del riesgo.

El Banco Central Europeo, en 2022, lanzó el primer ejercicio de estrés utilizando diferentes criterios climáticos. El ejercicio fue dividido en tres módulos: un cuestionario sobre las capacidades de las entidades para llevar a cabo pruebas de resistencia climática, un análisis comparativo para evaluar la sostenibilidad de los modelos de negocio de las entidades y su exposición a empresas intensivas en emisiones y una prueba “bottom-up”.

Sin dudas, las principales dificultades que surgen se encuentran relacionadas con la obtención de los datos. Las simulaciones dependerán, en gran medida, del criterio experto y la discrecionalidad de quien las ejecute.

Los principales factores que se incorporan tienen que ver riesgos físicos, como pueden ser inundaciones, sequias, incendios, etc. En este tipo de riesgos, los horizontes temporales resultan más cortos comparados con los riesgos de transición, es por eso que encajan a la perfección dentro del ejercicio de estrés anual que confeccionan las entidades reguladas.

Cada uno de los riesgos financieros asociados al cambio climático pueden tener un impacto significativo en la evaluación del riesgo crediticio y, por supuesto, en la pérdida esperada. La medición de ellos dependerá de la evaluación desde distintas optimas, por ejemplo habrá que pensar en el imapcto que puede llegar a tener el recupero si el riesgo físico asociado al cambio climático impacta sobre una propiedad en garantía, un impacto indirecto que se asocie a las consecuencias y reduzca la actividad económica o en el impacto que puede generar en el incremento de los costos, por ejemplo, por seguros.

Si bien el regulador local aún no se ha pronunciado sobre este tema, algunas Entidades, utilizando criterio de prudencia y de mejores prácticas, comenzaron a realizar ejercicios de tensión por cambio climático.  Será el desafío de los próximos ejercicios comenzar a poner este tema en agenda y considerarlo un riesgo sumamente relevante y que podría generar impactos significativos.