Change Management: impulsor de una cultura basada en la Gestión del Riesgo y Compliance

En la actualidad las organizaciones enfrentan una serie de desafíos en términos de cambio cultural, con un marcado foco en la ética y el cumplimiento normativo. Para lograr un cambio sustentable y sostenible en estas áreas, es fundamental generar conciencia acerca de su relevancia, generar un genuino deseo de ser parte entre los involucrados, brindar y desarrollar nuevas habilidades y reforzar los nuevos hábitos alineados a Compliance y Gestión del Riesgo.

 

La mirada de Change Management

Cuando se trata de gestión del riesgo y cumplimiento normativo, el rol de la gestión del cambio juega un papel protagónico en la implementación de cambios culturales para que sean sustentables y sostenibles en el tiempo.

La gestión del riesgo implica identificar, evaluar y mitigar riesgos potenciales y es esencial que las empresas se adapten rápidamente a los cambios del mercado y del entorno para mantener la continuidad del negocio. Es ahí donde la gestión del cambio ayuda a minimizar el riesgo porque habilita la adaptación y a responder con eficiencia a las transformaciones del mercado. Con un enfoque estructurado en este sentido, las empresas se aseguran de que sus procesos, sistemas y cultura estén alineados con los cambios que el mercado requiere.

Por otro lado, el cumplimiento normativo refiere a la conformidad con las leyes, regulaciones y estándares que organizan a una compañía, y se sustenta en los comportamientos y decisiones que toman los colaboradores. La gestión del cambio trabaja en la alineación de esos comportamientos potenciando una cultura organizacional basada en el cumplimiento normativo y en la adaptación a los cambios en regulaciones y estándares.

En los tiempos que corren, Change Management es una gran herramienta para ayudar a las empresas a planificar, implementar y medir los cambios culturales necesarios para mejorar su rendimiento y cumplir con los requisitos normativos.

Contar con herramientas robustas de gestión del cambio garantiza la adopción de una cultura sólida en gestión del riesgo y el cumplimiento normativo, sobre la base de generar conciencia en la forma de encarar el negocio. Un enfoque estructurado de gestión del cambio genera conciencia y deseo de formar parte de la misma, gestiona la adquisición de habilidades claves, afianza y monitorea la adopción y, como resultado, responde de manera efectiva para asegurar que la organización está alineada con sus objetivos y valores.

En el siguiente gráfico se pueden observar los aspectos más relevantes sobre los que trabajan las herramientas de Change Management para la Gestión del Riesgo:

  1. Identificación de riesgos: Es importante identificar los riesgos específicos a los que se enfrenta la organización en términos de ética y compliance. Estos riesgos pueden incluir, entre otros, corrupción, lavado de dinero, discriminación, acoso laboral e incumplimiento de leyes y regulaciones.
  2. Evaluación de riesgos: Después de identificar los riesgos, es necesario evaluar su probabilidad y su impacto potencial en la organización. Esta tarea ayuda a determinar cuáles son los riesgos más importantes que deben ser abordados de manera prioritaria.
  3. Desarrollo de estrategias de mitigación de riesgos: Una vez que se han identificado y evaluado los riesgos, es importante desarrollar estrategias para mitigarlos. Estas pueden incluir controles internos, políticas y procedimientos, capacitación y concienciación de los empleados, monitoreo y seguimiento continuo, entre otros.
  4. Implementación de medidas de control y seguimiento: Una vez que se han desarrollado las estrategias de mitigación de riesgos, es importante implementar medidas de control y seguimiento para asegurarse de que se están llevando a cabo de manera efectiva y que logran los resultados esperados.
  5. Monitoreo y evaluación continua: Es importante monitorear y evaluar continuamente los riesgos para asegurarse que las estrategias de mitigación sigan siendo efectivas y poder detectar cualquier nuevo riesgo que pueda surgir.
  6. Compromiso y liderazgo de la alta dirección: Es fundamental que la alta dirección se comprometa con la gestión del riesgo y proporcione el liderazgo necesario para asegurar que se están tomando las medidas adecuadas para mitigarlos. Esto incluye proporcionar los recursos necesarios y establecer una cultura ética y de cumplimiento en la organización.

Un cambio cultural sostenible

Una vez identificados los riesgos potenciales será esencial lograr un cambio cultural sostenible dentro la organización. Las estrategias de mitigación de riesgos deben ser desarrolladas teniendo en cuenta los cambios culturales que se desean consegir, y las herramientas de Change Management logran asegurar que los empleados comprendan y adopten los comportamientos esperados y los procesos necesarios para cumplir con las normas éticas y legales. Así la estrategia de Gestión del Cambio debe integrarse con el plan de Gestión de Riesgos.

Para crear una cultura de cumplimiento, se requieren varios pasos clave:

  • Establecer valores y estándares éticos definidos: la empresa debe establecer una visión que promueva el cumplimiento ético, y hacer que ésta sea parte de su misión. También debe definir los valores éticos y los estándares que deben ser seguidos por todos los empleados.
  • Comunicar estos valores y estándares: una vez que se han establecido los valores y estándares éticos, es importante comunicarlos a los colaboradores a través de capacitaciones y campañas de concientización, y asegurar así que sean entendidos por todos.
  • Establecer políticas y procedimientos claros: la empresa, por medio de su alta dirección, definen las políticas y procedimientos en Gestión del Riesgo y establecen parámetros. En un segundo momento se crea un programa de capacitación sobre las políticas y procedimientos que indiquen lo que se espera de los colaboradores. Así mismo, esto abarca el proceso para informar y abordar cualquier incumplimiento, ofreciendo un canal seguro.
  • Promover un ambiente seguro para informar sobre incumplimientos: los colaboradores deben sentirse seguros para informar cualquier comportamiento que crean que viola la ética de la empresa, y que sus denuncias serán tratadas con respeto y confidencialidad.
  • Implementar sistemas de monitoreo y auditorías: las auditorías ayudan a identificar los incumplimientos y a tomar medidas preventivas. La empresa también deberá hacer seguimiento regular del cumplimiento de las políticas y procedimientos establecidos.
  • Reforzar la importancia del cumplimiento: a través de una correcta gestión de la comunicación donde se refuerce el propósito, se pueden utilizar diferentes estrategias para reforzar la importancia del cumplimiento, como reconocimientos y recompensas para aquellos colaboradores que demuestran compromiso con la ética y el comportamiento adecuado.
  • Gestionar las resistencias: es de crítica importancia focalizar esfuerzos en este sentido para garantizar la adecuada adopción de prácticas que velen por el cumplimiento normativo y desarrollar buenas prácticas en materia de Gestión de Riesgo.
  • Fomentar la transparencia: la empresa debe ser transparente en su comunicación y decisiones y estar abierta al diálogo con sus empleados, lo que fomentará una cultura de confianza y fidelidad.

El vínculo estrecho entre la gestión del riesgo y las herramientas de change management, garantiza que la organización desarrolle una transformación con impacto en las personas y los procesos y principalmente en su cultura organizacional; como así también establece la forma de hacer negocios de manera responsable y sostenible.

Finalmente, es importante tener en cuenta que este vínculo es un proceso continuo que es necesario monitorear y evaluar continuamente para asegurarse el logro de los resultados deseados y hacer ajustes si es necesario.

En resumen, vincular los conceptos de compliance, gestión del riesgo, y gestión del cambio es esencial para lograr un cambio cultural sostenible en una organización. Al desarrollar estrategias de mitigación de riesgos, teniendo en cuenta los cambios culturales que se desean lograr y utilizar estrategias para gestionar el cambio, podemos asegurarnos que los colaboradores comprendan y adopten nuevos comportamientos y procesos necesarios para cumplir con las normas éticas y legales.