Gestión del Cambio como facilitador de la transformación en la banca

Los ejecutivos del sector de los servicios financieros son conscientes de que deben tomarse en serio la transformación, si quieren que sus organizaciones sobrevivan. El resultado de las encuestas indica que a la mayoría le preocupa no contar con el capital humano, la agilidad organizativa o los procesos necesarios para poder hacer lo que haga falta en aras de la competitividad.

 

Incorporar los ingredientes adecuados

Existen cinco áreas clave en las que los ejecutivos de servicios financieros tendrán que concentrarse si desean contar con las habilidades organizativas, la capacidad y la fortaleza necesarias para ejecutar un cambio sostenible:

 

  • Talento: desarrollar perfiles con inclinación analítica y a la vez en sintonía con el cambio tecnológico del mercado.
  • Cultura: impulsar el cambio hacia un mindset “customer centric”.
  • Seguridad: dimensionar a la seguridad de la información como una función estratégica y una ventaja competitiva.
  • Orientación al cliente: ampliar la gama de alianzas y modelos que faciliten la fidelización e inspiren confianza.
  • Eficiencia: fomentar la agilidad organizativa y reducir la carga administrativa para concentrarse en crear valor.

 

Estás cinco áreas clave soportan un tema esencial: la transparencia, disponibilidad y la generación de confianza. La crisis financiera de hace más de una década supuso un impacto que fue un punto de inflexión en la relación entre la banca y sus grupos de interés. Conscientes de esta prioridad, entendemos que existe una gran oportunidad para acompañarlos en sus procesos de transformación, en pos de alcanzar los objetivos que se plantean.

 

Acompañar desde Gestión del Cambio

Ante la inminente transformación del sector financiero, se torna imprescindible contar con una sólida estrategia de Gestión del cambio con el fin de acompañar la adopción de estas dos fuertes tendencias: Digitalización y Omnicanalidad.

Desde Gestión del cambio, se impulsan las siguientes actividades como parte de un proceso integral de transformación cultural y organizacional:

 

  1. Alineación al cambio. Se sondean las percepciones y la disposición al cambio de la población impactada y los factores de riesgo que impactan en la búsqueda de la alineación al cambio.
  2. Involucrados impactados. Se identifican las audiencias impactadas y stakeholders para conocer sus características culturales; se promueve el liderazgo del cambio dentro del equipo y su sponsoreo para lograr la mayor efectividad.
  3. Análisis de impacto. Con un sólido conocimiento de las audiencias, se identifican los riesgos posibles y se generan planes de acción para mitigarlos. Se realiza el seguimiento de los avances y la medición de efectividad de las acciones.
  4. Comunicación. Se procura la gestión ágil y eficiente de los canales comunicacionales y los mensajes clave a transmitir a las diferentes audiencias impactadas de forma directa o indirecta en el proyecto.
  5. Capacitación. Se identifican las necesidades de formación sobre los nuevos conocimientos a incorporar. Se diseña y gestiona el proceso integral de Capacitación.
  6. Monitoreo previo a la implementación se diseñan los indicadores de gestión, se evalúan los resultados de las acciones y se detectan oportunidades de mejora y/o refuerzo que se presentan durante el proceso de cambio.

 

La clave está en construir una estrategia sólida que acompañe a las personas durante la transición hasta la adopción del cambio. Para ello, es necesario implementar herramientas y recursos innovadores, creados a la medida de cada cliente, para dar respuesta a sus necesidades específicas.

Gestionar el cambio con el foco puesto en las personas implica promover la generación de equipos de alto desempeño, así como consolidar las prácticas y procesos innovadores para que los cambios sean sustentables en el tiempo.